Aire

Si, como dicen los versos de la canción "El choclo", el tango es rabia, dolor, fe y ausencia ("mezcla de rabia, de dolor, de fe y de ausencia"), AIRE nos devuelve el sentido de la lejanía, de la ausencia, del paso del tiempo que, como un rayo de Heraclito, no tiene retorno. La nostalgia de todo y de nada, de cualquier lugar y de ningún lugar, nos llega a través de las notas, los timbres y los ritmos de los instrumentos en una relación continua de disputa y espera, de provocación y reconciliación. El espíritu de las palabras de Julio Cortázar "Ser argentino es estar triste, ser argentino es estar lejos" resuena y revive en la atmósfera, a veces conmovedora, a veces melancólica, a veces punzante, creada por los cinco instrumentos. Sin embargo, no faltan la ironía y el juego, como en la reinterpretación muy personal de "La Cumparsita", donde los instrumentos se divierten "demoliendo" las interpretaciones esperadas del famoso tango. En algunas pistas, el músico argentino Mariano Speranza se une con su intensa voz para interpretar "Vuelvo al Sur", "Mochila Porteña" y "Pasional". AIRE, con sus tangos inéditos compuestos por Giuliano Romagnesi, nos emociona porque aprovecha esa parte de nuestro temperamento-tango que, tal vez latente, reside en cada uno de nosotros.

¡Bienvenidos, entonces, a Buenos AIREs!