Fabrizio Bosso


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  Info artista

Fabrizio Bosso toma su primera trompeta a la edad de 5 años y a los 15 se gradúa en el Conservatorio Giuseppe Verdi de Turín. Gracias a su padre Gianni, trompetista autodidacta, se acerca al jazz, pero es con los discos de los cantautores italianos, tan amados por su madre Marina, que experimenta sus primeras improvisaciones.

Este enfoque transversal y sin prejuicios caracterizará todo su recorrido, en el cual alterna el profundo amor y respeto por la historia y la tradición jazzística con el deseo de confrontar su propio lenguaje con otros mundos musicales.

Turín es una ciudad donde desde los años cincuenta/sesenta la escena jazzística era particularmente activa y había producido ya nombres de talla internacional como Oscar Valdambrini, Enrico Rava y luego Flavio Boltro, quien ya en esa época comenzaba a gozar de cierta notoriedad. Fabrizio comienza a frecuentar el ambiente aún como estudiante y es justamente junto a Boltro que participa en su primera jam session, el mismo año en que se gradúa en el Conservatorio.

Incansable y riguroso desde muy joven, combina la experiencia de agotadoras giras con orquestas de baile con estudios avanzados de especialización en el instrumento, como los Cursos de Alto Perfeccionamiento en Saluzzo (CN) con el M° Pierre Thibaut, las clínicas en el St. Mary’s College de Baltimore y los seminarios de formación “el País de los Espejos” en San Lazzaro di Savena (BO), con Kenny Wheeler y George Russell.

A los 17 años, gracias al saxofonista Gianni Basso (también piamontés pero de Asti), entra a formar parte de una big band de forma permanente y da sus primeros pasos en el estudio de grabación, experiencias que recuerda como particularmente formativas: “Tocar en la sección de una big band es uno de los pasos fundamentales, se aprende la disciplina, la pronunciación, la entonación, indispensables incluso para quien sigue el camino del solista”. Y sobre esas primeras grabaciones: “...al principio siempre estaba muy tenso, no me divertía, luego me di cuenta de que el enfoque de Gianni era diferente, no buscaba la perfección, sino la atmósfera, la intensidad, eso era para él el Jazz”. Con Gianni Basso graba numerosos discos, también en quinteto: “Gianni es realmente un pedazo de la historia del jazz, por su swing y su sonido absolutamente único e inalcanzable”.

Entre los primeros en creer en el talento de Fabrizio está también Giovanni Mazzarino, pianista, compositor y arreglista siciliano quien, después de escucharlo casualmente en una jam session en 1995, lo llama como solista en sus formaciones. Después de “Cyclone”, publicado con Splasc(h) en 2003, muchas son las grabaciones de Mazzarino en las que Bosso participa, entre ellas “Piani Paralleli” grabada en la Fazioli Concert Hall en 2016.

Con poco más de veinte años se traslada a Bari donde conoce al productor Nicola Conte, con el cual colabora en varias ocasiones, y frecuenta a algunos músicos puglieses de su misma generación, que luego se destacarán a nivel internacional: Gianluca Petrella, Gaetano Partipilo, Stefano Bollani, Giuseppe Bassi, Fabio Accardi. Con ellos forma The Jazz Convention y publica el álbum “Up Up with The Jazz Convention” (1997, Schema Records). Al mismo tiempo enseña en el Conservatorio Nicolò Piccinni de Bari y toca en la Italian Big Band dirigida por el M° Marco Renzi, con la cual alterna durante varios años la actividad concertística con producciones radiofónicas y televisivas.

A los 24 años es llamado por Maurizio Giammarco para el proyecto dedicado a Chet Baker y sube por primera vez al escenario de Umbria Jazz en julio de 1997. Al año siguiente es contratado para cuatro conciertos en la gira italiana de la Carnegie Hall Orchestra dirigida por John Faddis.

En ese periodo inicia una colaboración con el pianista Paolo Di Sabatino, con quien toca tanto en dúo como en cuarteto, grabando también algunos álbumes.

En 1999 se adjudica el TOP JAZZ como “Mejor Nuevo Talento”, resultado del histórico referéndum de la revista Musica Jazz.

Es entonces notado por Enrico Pieranunzi, uno de los pianistas más apreciados del mundo, quien lo llama a su grupo. Sigue la publicación de “Enrico Pieranunzi & Horns: Evans Remembered” (Philology, 2000) y desde ese primer episodio sus caminos se cruzarán repetidamente a lo largo de los años.

También en el 2000 publica con Red Records el primer álbum a su nombre, “Fast Flight” en quinteto con Rosario Giuliani al saxofón, Salvatore Bonafede al piano, Giuseppe Bassi al contrabajo y Marcello di Leonardo a la batería.

Poco después arranca el quinteto que durante varios años será considerado una de las formaciones de punta de la nueva generación del jazz italiano, los High Five. Con el saxofonista Daniele Scannapieco, Julian Oliver Mazzariello primero y luego Luca Mannutza al piano, el contrabajista Pietro Ciancaglini y el baterista Lorenzo Tucci, publican 4 álbumes (“Jazz for More” Via Veneto Jazz, 2002 - “Jazz Desire” Via Veneto Jazz 2004 - “Five For Fun” Blue Note 2008 - “Split Kick” Blue Note 2009) y graban “Handful of Soul” (Schema Records, 2006) disco que marca la consagración al éxito de Mario Biondi.

Bosso se reencuentra con el trombonista Gianluca Petrella en 2002, cuando ambos responden a la llamada de Franco D’Andrea, uno de los máximos exponentes del jazz italiano, para formar el Riff Trio, con el que publican el álbum titulado “Round Riff And More” (2002, Philology). Ese mismo año recibe el prestigioso reconocimiento de la crítica francesa Django D’Or.

En ese periodo tiene la oportunidad de tocar con Renato Sellani, otra icona del jazz italiano, del cual el trompetista recuerda la vitalidad: “Renato me enseñó a acercarme a la música con conciencia y seriedad pero también con ligereza”.

Testimonio de otro encuentro afortunado es “Once I Loved”, el disco publicado en dúo con Irio De Paula en 2003.

El guitarrista brasileño, profundo conocedor de la tradición jazzística y fino compositor, trasladado a Italia a mediados de los años setenta, permite al joven trompetista acercarse y apasionarse por la música brasileña, y darse cuenta de que ese mundo no estaba tan lejos del jazz. Existe también un documento en video de su colaboración, que duró varios años, filmado en el sugerente marco del Teatro Olímpico de Vicenza (Azzurra, 2007).

En 2004 participa como trompeta solista en algunas fechas de la gira europea de la Liberation Orchestra de Charlie Haden con los arreglos y la participación de Carla Bley.

En la edición de 2006 del Brianza Open Festival se presenta en quinteto con Javier Girotto, saxofonista argentino, con el pianista y vocalista Natalio Luis Mangalavite, también de Córdoba, con Luca Bulgarelli al bajo eléctrico y con Lorenzo Tucci a la batería. Así nacen los Latin Mood, que luego se convierten en sexteto con la entrada del percusionista Bruno Marcozzi y producen dos álbumes: “Sol”, para Blue Note en 2008 y “Vamos”, publicado por Schema Records en 2013.

Al año siguiente llega el giro en la carrera de Fabrizio Bosso. Es la publicación del álbum “You’ve Changed” (2007, Blue Note), grabado en cuarteto con Pietro Lussu al piano, Luca Bulgarelli al bajo y Lorenzo Tucci a la batería y con un ensemble de cuerdas, arregladas y dirigidas por Paolo Silvestri. La formación se enriquece con algunos invitados excepcionales como Sergio Cammariere, Bebo Ferra, Stefano di Battista y Dianne Reeves, que interpreta el tema principal.

Es en 2009 cuando Bosso forma el primer cuarteto a su nombre, con Luca Mannutza al piano, Luca Bulgarelli al contrabajo y Lorenzo Tucci, baterista con quien muchas otras veces ha colaborado, incluyendo el inédito dúo documentado en el álbum “Drumpet” (Via Veneto Jazz, 2014).

Una de las dimensiones más afines a Fabrizio Bosso es indudablemente el diálogo a dos y, del encuentro con el volcánico Antonello Salis, el trompetista comienza a experimentar también el uso de la electrónica. El dúo publica el disco “Stunt” (Parco della Musica Records, 2009), que se adjudica el TOP JAZZ como mejor disco del año.

Algunos años después será otro acordeonista quien dialogue con su trompeta, Luciano Biondini, con quien publica el álbum “Face To Face” (Abeat, 2012) y comparte varios otros proyectos, también teatrales.

El año siguiente, invitado por el baterista y amigo de la juventud Alessandro Minetto a actuar en trío con el organista Alberto Marsico, comienza a explorar el mundo del Gospel. Así nace Spiritual Trio, una de sus formaciones más queridas, con la cual publica 3 álbumes: “Spiritual” (2011, Spiritual Galaxy) y “Purple” (2013, Spiritual Galaxy), con el baterista Alessandro Minetto y Alberto Marsico al órgano, “Someday” (2019, Warner Music), con Jacopo Ferrazza al bajo y Nicola Angelucci a la batería.

En la actividad prolífica de estos años se insertan también las primeras colaboraciones con Rita Marcotulli y con el ensamble “Woman’s Lands” (también con Maria Pia De Vito y Rosario Bonaccorso) y con Rosario Bonaccorso y su “Travel Notes”, con Flavio Boltro en el álbum “Trumpet Legacy” (2011, Blue Note), con Lorenzo Tucci y Claudio Filippini en “Duke’s Dream” (2015, Verve/Universal) y con Nico Gori en “Storyville Story” (2016, Jando Music).

Hay un testimonio en video de uno de los encuentros más inspiradores de la carrera de Fabrizio Bosso, con el gran pianista estadounidense Cedar Walton, quien nos dejó pocos meses después de la grabación de ese memorable concierto (Azzurra Music, 2013).

Desde 2013 se convierte en una presencia fija en la orquesta de Fabio Concato, también en las giras que ven al cantautor milanés con el Latin Mood.

Son numerosos los álbumes y producciones teatrales en las que participa, como “La febbre del sabato sera”, con la dirección musical de Peppe Vessicchio, “W Zappatore” (drama cómico en tres actos dirigido por Pino Quartullo y con música de Gianluca Podio) y “Una Piccola Impresa Meridionale” (dirigida por Rocco Papaleo).

En 2016 el ensamble de cuerdas de Paolo Silvestri regresa a colaborar con Bosso en el álbum “Merry Christmas Baby” (Warner Music) que también cuenta con la participación del pianista Luciano Biondini, del contrabajista Rosario Bonaccorso y del baterista Nicola Angelucci.

Al año siguiente se publica “State of the Art” (2017, Warner Music), álbum grabado en vivo durante algunos conciertos en el Blue Note de Tokio con su cuarteto, Luca Alemanno al bajo en lugar de Luca Bulgarelli. “State of the Art” es también el título de la gira que tiene un éxito abrumador por toda Italia y, entre otros, incluye una fecha en el auditorio de la Unesco en París, de la cual se realizó un documental de Rai Cultura transmitido en la televisión nacional en 2018.

En 2017 “Jazz Italiano per le Terre del Sisma”, el proyecto nacido de una idea de Paolo Fresu que Fabrizio sigue desde la primera edición, se convierte en una realidad importante, con una participación de cerca de setecientos músicos italianos.

Por voluntad de Fresu nace en 2019 “Tandem”, la grabación a dúo de Paolo Fresu y Bosso, publicada por Tùk Music y luego llevada de gira a algunos de los teatros más importantes del mundo, como el teatro de Olympia en París.

En 2020 se publica el álbum “We Wonder” (Warner Music), grabado con el cuarteto (con Jacopo Ferrazza al contrabajo) y con la participación de la cantante británica-naturalizada italiana, ganadora de cuatro premios Grammy, al teclado y a la voz.

A lo largo de los años, Bosso colabora con muchos de los más grandes artistas del panorama italiano y extranjero: el trompetista Enrico Rava, el saxofonista Rosario Giuliani, el trombonista Gianluca Petrella, el acordeonista Luciano Biondini, el pianista Julian Oliver Mazzariello, el baterista Lorenzo Tucci, los cantantes Sergio Cammariere, Mario Biondi y Fabio Concato, el saxofonista Stefano Di Battista, el pianista Giovanni Mazzarino, el contrabajista Rosario Bonaccorso, la cantante Greta Panettieri, el pianista Enrico Pieranunzi, el saxofonista Maurizio Giammarco, el trompetista Marco Tamburini, la cantante Tosca, el saxofonista Javier Girotto, la cantante Sarah Jane Morris, la cantante Dianne Reeves, el saxofonista Max Ionata, el saxofonista Emanuele Cisi, la cantante Elisa, la cantante Nina Zilli, el guitarrista Bebo Ferra, el pianista Paolo Silvestri y la cantante Petra Magoni.